¿Consultoría o Equipo de profesionales? II.
La experiencia profesional, nos ha dado grandes clientes con sus cuentas de resultados saneadas, pero mas allá de ello, nos recuerdan por las anécdotas personales, por una actitud clara frente a los problemas, por una actitud de prudencia y respeto a quienes la merecían y sobre todo por haber acertado con esa dosis de coraje al contratarnos, admiten que aunque tengan órganos de apoyo interno, siempre hay un factor que no son capaces de ver.
Por ello la contratación de un servicio de consultoría no solo se vende experiencia, algo básico, sino una gran dosis de confianza, donde las dos partes deben arriesgar, hablar con transparencia, sino será un diálogo profesional sin más, remunerado por horas y con un objetivo a corto plazo.
Seguiré apostando por los grandes empresarios valientes, (no solo en volumen económico o de personal ocupado), sino también por aquellos empresarios que han asumido riesgos, (sin ello no tendrían esta consideración) de cambio, que asumen sus limitaciones y sus fortalezas, ellos, nunca mejor dicho, son los mejores socios de nuestro éxito, mucho hemos aprendido los consultores de ellos, ahora nuestro tiempo se vuelca en ayudarles a posicionar sus organizaciones a los nuevos tiempos, aprovechando su talento y saber hacer, pedir ayuda no es asumir incompetencia sino por el contrario, saber cómo ser más competitivos.
Por ello aunque no este bien vista la palabra Consultor, no abandono y sigo pensando que somos y seguiremos siendo capaces de aportar valor, eso si la diferencia la hace el equipo humano, la capacidad de comunicación y las habilidades para trabajar con personas, por ello aunque la mediana pyme este un poco reacia a la contratación, para los que creemos en esta profesión en la pyme encontramos un tesoro , que es trabajar con el dueño, el que decide, por ello más que nunca me reafirmo, es tiempo de invertir en “acción” pero con cabeza.